Wednesday, August 28, 2013

El concepto de pobreza en Amartya Sen

Amartya Sen proyecta con su índice de medición de la pobreza una alternativa consecuente con la realidad “real” de los pobres, ya que es una crítica bastante coherente al modelo económico actual y a su forma irracional de medir la pobreza en el mundo; Sen cuestiona por qué se concentran las teorías económicas en el interés individual y nos habla de las limitaciones del modelo económico.


La primera limitación es la reducción de lo económico al intercambio de bienes en los mercados competitivos, lo cual hace que la economía deje por fuera las relaciones sociales de producción que generarían una distribución juta de lo que se produce.
La segunda limitación provocada por los seres que buscan su propio interés es la definición de la racionalidad económica, ya que el modelo económico plantea que las personas deben tener un orden de preferencias que reflejan sus intereses, una vez fijado este orden de preferencias para los individuos se les indica lo que deben hacer, las decisiones que toman y las conductas que se manifiestan a través de sus elecciones; Sen plantea la siguiente pregunta “¿Puede un orden de preferencias hacer todas estas cosas?”, Su respuesta es bastante simple ya que Sen plantea que las personas descritas de esa forma se pueden considerar “racionales” cuando su conducta no revele inconsistencias lógicas en las elecciones que toman, pero cuando no pueden hacer una distinción de estos conceptos tan distintos (preferencias, bienestar, conductas efectivas) las personas se convierten en idiotas.

Sen plantea que la racionalidad económica “no debe reducirse a su dimensión instrumental”, ya que la gente asigna a sus actos el valor de servir de instrumento para lograr algo y también asignan un valor intrínseco, este enfoque racional puede que sirva para el mundo económico, las elecciones y acciones sociales e individuales, esto ayuda a que nos desliguemos de los dos modelos reduccionistas de racionalidad que dominan la economía.
Sen supone que en los asuntos económicos se impone de manera autoritaria proposiciones que se consideran evidentes independientemente del contexto de la acción de los sujetos, dejando de lado el contexto histórico, cultural y social donde se realizan las acciones de las personas.

La pobreza para Sen se manifiesta en la privación y restricción de ciertos aspectos en la vida de las personas que impide su óptimo desarrollo y su libertad, Sen plantea que la libertad no se puede medir con la opulencia económica medida en bienes y servicios, para poder medir de una forma óptima la pobreza se debe ir más allá de los bienes que se posean o no sino que se debe medir dependiendo de los aspectos que se restringen en la vida de la persona tales como: servicios públicos, educación, la posibilidad de participación, entre otras, Sen subraya enérgicamente los peligros que se dan al definir las necesidades básicas en términos de productos “primarios” como la nutrición, vivienda, y la salud, ya que distrae la atención de que estos productos son simples medios para lograr fines reales; así se acepten estos productos básicos estos no resultan más que “insumos valiosos para funcionamientos y capacidades que varían en cuanto a la relación que se deben tener con la situación social de las personas.


A continuación se exponen los conceptos del modelo planteado por A. Sen para medir la pobreza de una forma coherente con la realidad de las personas:

-Condiciones de existencia digna
-Ser longevo (Morir de viejo dignamente)
-Ser educado (Educar para pensar y transformar)
-Tener salud
-Poder comunicarnos
-Poder movilizarnos
-Poder trabajar
-Poder organizarnos

Como podemos ver en el modelo de Sen la pobreza se puede explicar simplemente como la negación de las capacidades expuestas anteriormente, claramente se evidencia que es un pensamiento humano y no deshumanizante como los índices de medición de la pobreza que se usan actualmente, es claro que si este modelo fuese aplicado en nuestra sociedad se podría ver un cambio significativo en la forma de percibir la pobreza y poder combatirla eficientemente.


Considero que el enfoque de Sen podría ayudar a mejorar la situación de muchísimas familias Colombianas, en vez de seguir usando indices y umbrales completamente irreales que desconocen la realidad de las personas, pero  para que esto se de es necesaria mucha voluntad política de nuestros gobernantes para que esto sea aplicable a la realidad colombiana, si esto se pudiese aplicar algún día se podría humanizar un poco al deshumanizante y agonizante sistema capitalista.


Sobre La Realidad Histórica

El texto de Oscar Arango, en sus propias palabras, pretende evidenciar el itinerario que Ignacio Ellacuría reliza como teólogo, y de igual forma hacer un pequeño homenaje a su memoria en estos 20 años de martirio, y poder reflexionar hoy, segun sus propias palabras, cómo “hacer creible” la teología. Es así pues, que el texto define claramente la senda en la que se desarrollará, ya que hace referencia a la existencia de cinco momentos  con miras a dar cuenta de la forma de teologizar planteada por Ignacio Ellacuría.


Teniendo estos puntos de partida claros, el texto procede a explicar el primer momento, “un pensamiento vertido sobre la realidad histórica”. Partiendo desde este primer apartado, se hace referencia a la teólogía de Ellacuría como un “método” pero no con pasos definidos a seguir, sino como un “camino por recorrer”, pero no de una manera ingenua, sino con unas pautas establecidas. En palabras de Lonergan, el camino se traduce en un “esquema normativo de operaciones recurrentes y relacionadas entre sí que prioducen resultados acomulativos y progresivos.


Durante este primer momento vemos cómo se parte de dos elementos constitutivos para  la elaboración de esta teología, estos son: la soteriología y la relidad histórica, siendo el primero el concepto de un dios que salva, y una historia que es salvada, y el sugundo que “ a manera de principio dinámico orienta la pregunta por el sentido de la soteriología en la realidad histórica. Así es como estos dos elemento dan la base sobre la cual se configura el camino Ellacuriano, la soteriología y la historia.


Se hace necesario en el texto, dar cuenta del concepto de Realidad Histórica según Ellacuría, el cual la ve, no como una aglutinación de hechos y herencia, sino desde tres aproximaciones; en primer lugar, como unas forma de existir, formas de estar en la realidad, en segundo lugar, como actualización de posibilidades - lo cual es crear nuevas formas de estar en la realidad - y en tercer lugar, como proceso creacional de capacidades, en la cual se hace particular énfasis en la capacitación del ser para crear distintas formas de realidad. Así pues nos encontramos con una manera de abordar la realidad histórica según Ellacuría, en la que se existe, se puede cambiar el modo de existencia y se busca facultar para crear existencias alternas.


Entonces, siguiendo este orden de ideas, tratamos de aplicar lo expuesto en el texto a un caso real, y ver como su aplicación puedde arrojar datos beneficos a la hora de dar cuenta de realidades y a la hora de crear nuevas realidades con miras al progreso de comunidades afectadas.


Para un caso particular, como el de una fundación de niños en Bogotá, se hace necesario ver las realidades que lo conforman, en tres niveles. En primera medida una realidad historica mundial, Qué está ocurriendo hoy en día en el mundo en cuanto a la marginalidad y pobreza de niños, luego ver esta misma problemática pero a nivel nacional, qué pasa con niños de caracteristicas similares a lo largo del pais, será que un niño de 6 años del Chocó concibe la misma realidad histórica de un niño de la misma edad pero en bogotá. Estas cuestiones serían las que conformasen esa primera etapa descrita por Ellacuría, la concerniente a las formas de existir, para dar cuenta de manera acertada acerca de la realidad de la niñes en estado de pobreza y marginalidad en Colombia.
Ahora bien, teniendo datos y conocimiento sobre las realidades históricas, procederiamos segun Ellacuría a proponer nuevas realidades, realidades que obviamente busquen mejorar la calidad de vida, afectar vidas para que así conciban una nueva realidad historica, una realidad en la que su existencia sea “cómoda” dónde se erradiquen estas etiquetas de probre o marginal. Es una labor ambiciosa pero gratificante en la medida que se puedan llevar a cabo los objetivos planteados.

Por último, una vez teniendo realidades alteradas positivamente, lo que restaría hacer sería capacitar a estos seres humanos para que ellos tambíen posean el dote de cambiar realidades ajenas.  Cómo ser creativo y solucionar o alterar realidades es la pregunta principal, cómo afectar vidas desde un oficio o un saber, se convierte en el punto de partida y principal foco de una labor basada en la teología de una realidad histórica aplicada a un caso particular.

La acción político simbólica como criterio analógico en Cesar Ariza

El concepto de la acción político simbólica como criterio analógico surge como el producto de la investigación actual acerca del Jesús histórico, por lo cual es necesario abordar ésta de manera inmediata para así poder explorar el origen del surgimiento y establecimiento de este hecho como una manera de referencia para poder observar y abordar distintos acontecimientos y fenómenos sociales que ocurrieron en ese tiempo y que también ocurren hoy en día en nuestra sociedad. En segundo lugar se indagará sobre la validez o peso que tendría éste referente en el mundo actual, su significado y uso como un criterio analógico. Finalmente en el tercer lugar se presentará una evaluación sobre dicho proceso con sus respectivas conclusiones generales.

1. La investigación sobre el Jesús histórico y el referente de la acción político- simbólica.

El tema de la búsqueda o investigación acerca del Jesús histórico siempre ha sido de gran interés en cuanto a que ésta puede especificar y aclarar la acción político-simbólica. Todo esto debido a que con el arribo del pensamiento moderno, lo narrado en los evangelios ya no se toma como un dato directo para la conciencia o una imagen objetiva de lo que eso fue la figura de Jesús, sino que más bien se trata de un proceso interpretativo muy particular; proceso que nos permitirá mirar desde nuestro tiempo, entre muchas otras cosas, la acción político-simbólica además de la toma de conciencia acerca del Jesús histórico.

1.1 La búsqueda del Jesús histórico.



Aunque hay una gran cantidad de teorías y posturas acerca del periodo de inicio de la búsqueda del Jesús histórico, la mayoría suele coincidir en que su inicio fue en la época de la ilustración y suele distinguirse en tres momentos,

Old quest, new quest y third quest respectivamente. Ésta búsqueda responde a un interés moderno por entender de mejor manera las fuerzas ideológicas, históricas y sociales que forjaron su cultura. La búsqueda del Jesús histórico se encuentra enmarcada por el Renacimiento y la Reforma ya que en ésta nace una especie de conciencia acerca del carácter pretérito y ajeno que posee la historia. Dicha conciencia generará la necesidad de discernir entre lo que son los textos del pasado y sus repercusiones actuales ya que los reformadores consideraban necesaria esta distinción entre pasado y presente porque era algo fundamental para poder entender su crítica de los cambios que según ellos habían corrompido la iglesia romana.

1.2 Gred Theissen y la acción político-simbólica.




Gred Theissen es un erudito alemán que nació en 1943, evangélico y con estudios en Teología y Nuevo testamento y Germanística en Bonn. Theissen fue quien llevó a cabo lo que fue denominado como “el primer intento eficaz de estudiar los textos del NT desde una perspectiva sociológica”. Además fue uno de los primeros en usar el análisis social para el abarcamiento y comprensión de las sagradas escrituras.

Theissen se interesa principalmente por lo que él denomina el movimiento de Jesús y así establece un marco teórico comprensivo, una sociología del movimiento de Jesús. Cuando el autor habla de “movimiento” se refiere a la designación sociológica que se le da al movimiento de renovación intrajudío que marca el comienzo del cristianismo primitivo. Cuando habla de “sociología” se refiere a hipótesis y modelos teóricos de la historia aplicada al movimiento de renovación anteriormente mencionado.

Éste autor lleva a cabo la investigación del movimiento de Jesús en cuatro estancias: 1. El microplano que describe el comportamiento tradicional entre humanos dentro del movimiento de Jesús, analizándolo como una expresión de estructura de funciones. 2. El mesoplano que estudia el movimiento de Jesús a partir de su peculiaridad como grupo y en comparación con movimientos intelectuales o ideológicos afines a éste. 3. El macroplano que estudia “las influencias reciprocas entre el movimiento de Jesús y el conjunto de la sociedad” en cuanto a “su contribución a la conservación y cambio de la sociedad”. 4. El metaplano que analiza ideas, valores, proyectos éticos y concepciones religiosas para la vida, reflejando la situación social del movimiento de Jesús y la influencia de éste sobre la sociedad.

1.3 El referente de la acción político-simbólica.

La acción político-simbólica se trata, en sí, de una categoría de análisis con el fin de comprender el lenguaje religioso simbólico como operativo al interior del análisis. En cuanto a acción, se refleja el referente de patrones de comportamiento de grupos sociales que pretenden responder de determinada manera a las situaciones de crisis en un contexto particular. En cuanto a política se refiere al planteamiento de un ejercicio de poder para favorecer sus propios intereses, y es simbólica en cuanto implica la revalorización de la gente modesta por medio de acciones e imágenes.

2. La recuperación de la acción político-simbólica.

Ya habiendo dado una idea general de la acción político-simbólica, es necesario evidenciar su valor y “significatividad” en el contexto actual y en una situación particular con las comunidades de Tierraalta, Córdoba.

2.1 Significatividad de la acción político-simbólica.

La significatividad de una categoría en particular se ve reflejada en cuanto a su uso y validez dentro de los contextos en los que ésta puede surgir y aplicarse, siendo el resultado de una actividad intelectual reconstructiva, en nuestro caso, en comunidades cuyas prioridades son la supervivencia conservación de su legado ya que se encuentran en medio de un conflicto armado del cual son ajenos. Se trata en si de una indagación constante por los aportes útiles que se pueden ver y/o hacer dentro de un determinado contexto para evaluar su influencia en el actuar de determinadas comunidades inmersas en situaciones específicas.

2.2 La acción político-simbólica como criterio analógico.

El anterior asunto de la significatividad supone cierta implicación del pasado con el presente y viceversa. Es una mirada que de cierta manera nos sirve como retroalimentación en cuanto a que mirando al pasado y sus problemas, podemos dar soluciones a problemas que nos afectan hoy en día y podemos, además, revisar y estudiar el pasado partiendo de las decisiones que se tomaron en ese entonces para la resolución de problemas. En palabras del autor, la analogía se ve reflejada en esa “proximidad experiancial”, en esa posibilidad de “revivir lo vivido” y al “apreciar los modelos compartidos de humanidad, cultura y comunidad”. Es un acto interpretativo que considera los modelos mencionados partiendo desde una dimensión crítica.

Conclusiones

Por último, considero que lo que se busca con el establecimiento de aportes teórico-prácticos entre las realidades del movimiento de la búsqueda del Jesús histórico y las realidades de las comunidades de Tierraalta en Córdoba, es encontrar semejanzas de comportamientos humanos dentro de cada uno de los contextos para poder ayudar a descifrar sus códigos y así entender de mejor manera tanto las realidades históricas de esa época, como las realidades en las que se encuentran inmersas ahora dichas comunidades. Realidades problemáticas y desafiantes que implican la creación o el seguimiento de un determinado curso de acción común para dar solución a sus problemas.